jueves, 9 de diciembre de 2010
El Club de Agua
Luego de los nervios, vino la soltura, mitad por el alcohol y mitad por el deseo, la curiosidad. Los besos fueron parcos a la hora de buscar sincronía, estaba predispuesta. Pulsación instantánea.
Nos revolcamos dentro de ese universo paralelo que construí para filtrar los demonios de la realidad. No te pertenece. No es para ti. Esto es solo por hoy. Haz que cuente. Me sumergí en ella. A medida que llegaba más profundo, algo en mi decía, “no la pierdas”.
Siempre me ha parecido dormir con un extraño un momento revelador, no tanto dormir quizá pero si despertar. Me parece una prueba genuina de intimidad y de sinceridad. Despertar y encontrarme frente a ella viéndola soñar, me di cuenta que quería volver a verla despertar. No obstante, me fraguaba una lucha intensa con los miedos, las heridas sin sanar, tan recientes, tan insoportables. Así me pase, dándole vueltas al asunto de ceder, dejarla ir a su destino previo, no luchar, no retenerla, no confundirla más.
Pude mantener el esfuerzo casi pasada la noche. Salimos a comer luego de un revolcón y la lleve a un lugar oriental que me fascina. Pensé: ”ya me he comprometido sin querer, la estoy llevando a mis lugares”. Aun así seguí firme, sin ceder ante el inmenso deseo de decirle; No te vayas porque aunque no se exactamente que esto, me apetece mucho averiguarlo.” Mientras comíamos, la miraba a los ojos y me rendía pensando que no era justo mi egoísmo, era demasiado lo que le pedía, habían planes, personas, familias involucradas.
Luego en la playa tuvimos un momento en donde me abrazó, sentir su cuerpo tan cerca del mío, no con la agudeza y energía del sexo, sino con la timidez y ternura del cariño. Fue genial, fue como si todos los cabellos de mis brazos fueran a arrancarse, el toque de sus manos en mi espalda ocasionaba manifestaciones en todas las latitudes de mi cuerpo. Sensaciones que no había sentido en años. Regresamos a la habitación y seguimos dibujando nuestro futuro juntas sin saberlo.
Ya de nuevo en la cama, la tuve sobre mí, acariciándome la cara, mirándome con la misma entrega con la que yo me desbordaba por ella. Perdí, por un segundo que pareció eterno, la mire fijamente y pronuncié la esperada sentencia. No te vayas. Luego de decir esas palabras supe que no tenía vuelta atrás, que estaba enganchada y que lo delicioso de este encuentro iba a repetirse en mi cuerpo, en mi memoria y que sería casi imposible de olvidar.
lunes, 9 de agosto de 2010
Tres puntos suspensivos...
lunes, 3 de mayo de 2010
Arrojándolo al universo
Relato de la mediocridad
jueves, 22 de abril de 2010
Algunos escritos miscelaneos
"El principio y el final cargan emociones opuestas, contradictorias, extremas. El principio te reconforta, el final te razga. El principio es enriquecedor, nutriente; el final es anémico, agotador, tajante. El principio es incierto, el final, determinado y concreto. En el principio las miradas se desvian, la conmoción de cuando se encuentran es gigante. Al final las miradas son firmes, son para comenzar a olvidar aquello que fue y no será".
"La sinceridad no es siempre tolerable, no todo el mundo lo digiere, lo tolera. No puedes hablar de todo con todos, a veces debes callar de todo con todos".
"Lo terrenal es irrelevante, lo sublime es genial, sin embargo no cumple satisfactoriamente las necesidades básicas".
"¿Es mejor?, realmente mejor...¿inconforme por conocido que conforme por conocer?"
"Una ruptura; una apertura abrupta de una cavidad nerviosa , así se siente el dolor, tejido razgado que arde cuando ocurre".
"La soledad para mi es un lápiz y un papel, un teclado, un pincel, un dedo entintado, cualquier cosa que deje constancia de su presencia. Tengo tantas soledades archivadas, tengo una sinfonía de ellas".
"Las posibilidades, es muy posible que las posibilidades sean poco probables".
"Cuando lloras se te hinchan los ojos, es curioso como cada vez que el cuerpo libera algun fluido alguna parte se infla. Cuando liberamos ese fluido intangible y delicioso que llaman amor, ¿qué parte se hincha?"
"A las personas les encanta complicarse, y después añoran la simpleza. ¿Qué seriamos sin las contradicciones?"
"El pragmatismo es una religión de pocos practicantes y muchos falsos profetas"
"Las expectativas son predisposiciones un tanto egoístas que provocan presiones y desechan la tendencia natural de hacer las cosas por placer"
"Si solo pudiera ver blanco o negro, quizás los días oscuros y grises se vean como días felices porque no puedo distinguir su negrura"
7 Pecados Capitales
Gula- comer por el mero placer del sabor.
Ira- coraje por la mediocridad rampante.
Avaricia- ganas de abarcar mucho.
Pereza- La sensación post-gula y post-lujuria.
Envidia- sensación que experimenta el que no tiene ni lujuria ni gula en su vida.
Lujuria- delicia...que si se hace bien y se lleva a cabo con eficacia produce pereza.
Vanidad- Deseo excesivo de poder conseguir la lujuria.
"Sensación innata de tocar otras pieles, de besar otros labios, de pasar de la imaginación a la realidad sin afectar la realidad misma"
"Lo último que se pierde es la esperanza y el estilo"
"Armador de corso, ... yo quiero ser desarmadora de corsettes"
"¿Quién le habrá puesto nombre a las emociones?, ¿quién habrá sido tan osado de adjudicar palabras a cosas tan abstractas? El osado no confiaba en las acciones, quizás le parecían poco predescibles".
Ojalá
domingo, 28 de marzo de 2010
La envidia del gato...
Colgando de un hilo
Me encuentro atrapada entre líneas, esparcida en un limbo, desterrada de mi persona, enviada a morar a cualquier otro lugar, lejos de todo. Sin quererlo me convierto en otro payaso de ese circo, en otra crítica, otro espejismo. Me castigan los dolores en el pecho, las memorias malditas, los recuerdos podridos de dolencias. Me estoy ganando el premio de la carrera en actuación más larga, siento que llevo fingiendo toda una vida, aunque no sea tan larga, ni a la vez tan corta.
Postergo mi ridículo, mi puesta en escena, intento invernar en mi, o en eso que queda esparcido entre la nada y el papel. Tengo todas las esperanzas amarradas a un destino funesto, tengo todas las dolencias acumuladas en un espacio demasiado pequeño, tengo lágrimas para rellenar océanos. Tengo cordones de ideas sirviendo de red de seguridad del trapecio en el que cuelgo de cabeza.
Mis sentimientos se amontonan se convierten en una esfera esperando para ser disparados por el cañón, para hacer cuenta que son un número más en este espectáculo. Con mi traje de payaso y mi sonrisa pintada intento recoger los pedazos de la explosión, me distraigo entre las risas, los aplausos, se me pierden algunos pedazos, ya esos sentimientos no hacen sentido. No se cual será el próximo número, no se hasta cuando aguante mi estomago retorcido la sarta de pretensiones, de mentiras.
No se hasta cuando pueda seguir escondida en la cúpula de este limbo. No se cuando pueda recuperar los instantes que faltan, las piezas perdidas, y pueda desvestirme, mirarme al espejo y poder verme. No se en que momento de esta historia mordí la manzana y perdí el paraíso, no se en que momento apareció la serpiente a instarme, no se en que momento me caí del trapecio y quede colgando de un hilo.
Fe
A través de los años la fe ha sido algo inamovible entre los seres humanos. La carencia de una verdadera fuente de conocimiento ha llevado a confiar ciegamente en los dogmas divinos. Entre los sinónimos de esta palabra, o mejor dicho de este monosílabo, se encuentran la confianza, el crédito, la certidumbre. He ahí donde nace mi argumento, ¿es la fe realmente una fuente de certidumbre o más bien la antitesis de la misma?
Es curioso como uno puede encontrar el nombre de Dios escrito hasta en los lugares más incongruentes. Por ejemplo, los baños de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Mínimo en una puerta siempre se encontrarán algunas de las frases más populares, “Que Dios te bendiga”, “Dios es la salvación”, y algunas más coloquiales como “Mi Dios está pasao’” o en algunos casos unas más risibles como, “Si Dios existe pregúntale donde está mi celular”. No son estas frases las que incitan el análisis, sino las frases que siguen debajo, los cuestionamientos, las alegaciones, los juicios, los reclamos. Las discusiones cándidas que se fraguan en la anonimia de un baño pueden ser el reflejo de un cuestionamiento interno tanto individual como colectivo, de aquellos “creyentes”.
Dentro de la sociedad en que se vive es como si se naciera creyendo en Dios, es como una conducta aprendida, como se aprende a comer, vestirse, etc. Una conducta que se transmite de generación en generación. Sin embargo este comportamiento no es absoluto y es bastante soluble si se expone a los agentes catalíticos adecuados, por ejemplo la diversidad de pensamientos que convergen en una universidad.
Cada día, más seres humanos alrededor del mundo cometen actos atroces, ya sea contra poblaciones enteras, animales o simplemente contra si mismos. Actos que degradan la especie de la cual somos parte. ¿Tendrán los cuestionamientos sobre la existencia o no de Dios, algo que ver con el comportamiento de los seres humanos?
Ciertamente hay quien puede llegar a la conclusión, dentro de un asqueamiento por los sucesos del diario, de que si fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, y somos capaces de cometer tantas inmundicias, entonces es mejor pensar que no existe un Dios al cual somos semejantes.
Quizás los cuestionamientos vengan de alguna petición fallida, un “apoyo” que nunca llegó, una plegaria que se extravió en el correo celestial o simplemente de las contradicciones que cargan consigo sus seguidores. La contradicción más enigmática me parece que es la intolerancia que se practica vs. la filantropía que se promulga.
Hemos visto imágenes de la historia en donde la disidencia de opiniones era castigada con la muerte y como el señalamiento del otro por ser diferente, sufría la misma suerte. Hoy día la historia se repite y sin caer en un drama escatológico es necesario analizar como se están transmitiendo los mismos mensajes de odio, simplemente, el nicho es distinto.
Tortilla de desayuno
Me gustan mucho los tatuajes y no por ningún motivo especial, simplemente es el proceso de verlo crearse y curarse hasta que es parte de ti. Mi memoria es super selectiva y tiendo a pensar que por cada generación se nos acorta más la brecha de la senilidad. De vieja quiero leer, beber vino y fumar mariguana, quiero morir instruida, arrebatada y borracha. No soy fan de la mediocridad y muchas veces (sino todas) reacciono pésimo ante ella. Me enervan mucho las inmadureces, sobre todo en personas mayores que yo, (siguiendo la premisa trillada de que la madurez te la dan los años). No me gusta juzgar a las personas ni meterme en la vida de ellas, cada loco con su tema, yo vivo y dejo vivir, no te jodo, No me jodas. Me gusta viajar, hacer turismo interno, y me como la mierda heavy porque no lo hago tanto como quisiera. Me matan las gafas grandes y los relojes. Me encantan las cosas que se salen de proporción, miniaturas y cosas gigantescas. Pienso que te puedes enamorar de una sonrisa y/o una mirada, de ahí partes. Al igual que pienso que enamorarte es una decisión consciente, (que no haya sido el mejor juicio, son otros 20€). Me irritan sobremanera las redundancias; piensa por 10 segundos lo que vas a decir antes de decirlo. Los esfuerzos son propios no son ajenos, las cosas no pueden ser parcialmente gratis, si volviste a decir algo no hay porque repetirlo, los provechos son buenos, los golpes son malos, no hay porque enfatizarlo, es obvio, si entras afuera enséñame como ya que todavía me falta aprender a bajar para arriba. El universo se encarga de la gente que te hace y desea mal, ya lo he comprobado y últimamente está más eficiente esto del karma, será que tendrán más personal. Ya luego le sigo... Au revoir..
Maybe...
Maybe I’m meant to be a compass but not a willing accomplice.
Maybe I’m meant to create incredible memories, but not to endure lifetime experiences.
Maybe I’m meant to be forbidden but not forgotten, to be isolated but temporarily and brutally exposed.
I’m meant to be vulnerable if not selectively sheltered.
Maybe I’m meant to be an intense companion but not a life witness…
...
Como ya sabes, pues te conté muy brevemente ésta mañana, mis delirios existenciales y mi incongruencia anímica. No se porque pienso que aun en tus silencios, tu introvertida presencia y lo reservada de tu personalidad, pienso que hasta cierto punto, sos capaz de entenderme... quizás mis cosas sean así de trilladas y cualquiera pudiera entenderlas, pero no se porque vos de algún modo me inspiras... Quiero que sepas que aunque no te lo dije, aprecié mucho que te tomaras la molestia de leer mi cuento. No se... aprecié que lo tomaras con el respeto de quien aprecia algo que sabe que lastima... porque el escribir a mi me lastima... como te lastima a vos el arte...
Pues escribir, plasmar en letras siempre ha sido mi medio de expresión predilecto, y el que mejor deshollina mis heridas.
Sabes, de las personas que he conocido en esta parcela de tiempo, eres de las mas que ocupa mis pensamientos. Sí, pienso mucho en vos, quizás es parte de ese misterio o de la genialidad de tu misantropía que siento que comparto bastante. A veces te veo suspirar, ruborizarte y sonreír, y me da una curiosidad voraz por saber en que piensas. No por nada en particular sino porque a veces siento que me transmites mucha de la energía que sientes...pero no puedo definirla no se... a lo mejor es un viaje producto de la nostalgia.
También me he visto en la incertidumbre de escoger un epíteto existente para denominar el tipo de relación que comparto con vos... pero me parece que todos carecen de alguna característica específica y necesaria para describir las sensaciones... Quizás cualquier nomenclatura resulte ser un eufemismo...quien sabe. Bueno quizás Sebastián sabe... pues la última vez me pareció que tenía una idea bastante bien estudiada de lo que éramos... o pudiéramos ser...Quizás a él le debería tocar la tarea de denominarnos…
Quizás eso que tenemos en común… sea nostalgia… o melancolía. No se… solo quería que supieras… que solicito tu compañía… en calidad de lo que sea… pero en el momento en el que estoy… me gustaría sentir que alguien me entienda… prometo no llorar… pues se que te perturba… si lo hago… no te sientas obligada a decirme nada… al fin y al cabo las lagrimas no pasan de la cara sin haberse secado en el intento… 1
1. Las entradas publicadas bajo la etiqueta de Cartas de Amor de Lucia tuvieron destinatarios reales en algún punto.
Ira...
Ella negaba con la cabeza mientras le insistía que no se fuera que enfrentara el dolor que nos habíamos construido que no mintiera cuando dijera te amo. No huyas le exigí mientras la escuchaba llorar, sollozar. Sus gritos ahogados se diluían en mis sabores oscuros y amargos. ¡Callate! Le grité mientras cortaba mis emociones con punzadas penetrantes. Me insultaba por la idiotez e insensatez de mis sentimientos. Me has chupado la sangre pero aun no he sufrido una anemia. Estoy seca, sedienta, salada, me has absorbido y no soy mas que un montón de arrugas. Ya no escupo ironías, sarcasmo, detalles, promesas, saludos, escupo negrura y hedor.
Tus ojos van perdiendo el brillo mientras se refleja tu piel mutilada en el metal, la carne emite sonidos que tu garganta inerte no puede reflejar. Despierto y no hay rastros de tus fluidos, de tu vida por aquí. Sería demasiado fácil que hubieras muerto, la muerte se ha detenido para no llevarte, pero aquí yo estoy del otro lado de la frontera1. Espero con los parpados peleando contra su peso, a que regreses a enderezar lo que has torcido, pero no regresas, sigues corriendo, embarrándote en tu cloaca de miedos, cada vez es más frustrante verte caer.
Me parece absurda mi espera, a veces pienso que sería mejor olvidarme por completo de tu existencia, emigrar, adaptarme a que te desvanezcas a que no halla espacio para que seas ni siquiera un recuerdo entre las pilas de mi memoria. Sería una hecatombe el sacrificio de nuestras memorias, los encuentros, los matices de ellos, todo lanzarlo a la pira para que no resurjan jamás.
Tanto dolor sumergido en estas líneas, cuanta rabia, es casi irreal cuanto poder pueden obtener las palabras cuando se emplean para deshollinar el coraje. Como un simple sonido puede abarcar emociones tan tajantes como el amor mezclado y borracho de odio. Como se puede uno tambalear tan fácilmente entre uno y otro, como se puede flagelar un sentimiento en instancias tan puro, y tan pútrido en otras.
El coraje es en instancias como un arpón en las entrañas, que habilidad para desvanecer aunque sea por segundos, instancias ínfimas, todo lo que se siente. Se piensa ilusamente que el amor es más fuerte que el odio, pero todo demuestra lo contrario, las puñaladas, los azotes, los muertos que se acumulan cada vez.
1: Hace alusión a la novela de José Saramago, "Las intermitencias de la muerte".
Otra vez sola...
Me esta llevando el remolino poco a poco, dentro de el se encuentra mi felicidad ya muy ahogada. Lucho contra la corriente, otra vez sola, como siempre, como todos los días de mi vida. Se me rompió el carapacho, el caracol queda descubierto, a la intemperie, víctima de todo aquel que quiera lastimarlo. Ya no encuentro como ponerme de pie, los adjetivos que he soportado me van quitando la energía a cuenta gotas.
Me amarro fuerte a los recuerdos, me instalo, me acurruco en ellos para chuparles el cáliz de lo bonito y revivir. Se me acaban las memorias, no se como obtener nuevos elixires. Mi único soporte en esta carga es tu presencia y me has dejado sola otra vez. Siempre te rodeas de gente, siempre has tenido alguien donde recostarte y llorar, yo solo te tengo a ti y me dejaste sola, otra vez. No te culpo, no es fácil cargar con mi tristeza, con mis mentiras, con mis reclamos, con mi mierda, no te lo pido tampoco. Solo añoro que me sostengas la mano cuando siento que caigo, que abraces fuerte cuando lo necesito, solo quiero que recojas la lagrima que cae sobre mi mejilla cuando te pienso. Se me caen al cuello, me bajan por el pecho, se desintegran en mi piel, nadie nunca las toca, solo yo. Me baño con ellas mientras escucho como tu las cultivas también, no te prometí la tristeza pero parece que venia incluida en el paquete.
Ya no me hinches más los ojos soledad, no me enrojezcas la nariz, cambia de paisaje, ya te has quedado demasiado tiempo aquí. Devuelve mi sal, el brillo de los ojos, la sinceridad de mis sonrisas, devuelve lo que solía ser antes de tú estar conmigo.
Róbame una sonrisa
Róbame una sonrisa. Te escribo, no porque me encuentre lejos, sino porque me hace bien extrapolar mis emociones al papel, el es el único que lo aguanta todo. No te voy a decir más de lo que ya sabes, pero te voy a confesar algunos íntimos secretos.
He tenido un pasado interesante, como bien sabes, creo que me quedan unos insultos por recibir, unos perdones que dar, unas experiencias que tener. Tuve amores que no correspondí y dolores que ocasioné, que a veces aparecen y me hacen sumergirme en mi letargo. Me faltan unos viajes que hacer, unas lágrimas que verter. A veces me miro al espejo y no me reconozco, porque me has hecho reinventarme, re-conocerme.
He tenido unos momentos increíbles contigo, y a veces mi mente me juega mal, me inquieta con pensamientos inconsecuentes que no hacen nada por mi bien. Imágenes de mi pasado que me asechan y no me dejan ser objetiva con mi presente. Discúlpame porque a veces intento no vivir de ellas, pero parece que son ellas las que viven de mí.
Hay mucho de mí que no conoces, la parte oscura e introvertida, la que se disuelve y se escabulle entre las líneas de un papel, o entre las pulsaciones de un teclado. Sin embargo has hecho emerger una parte muy importante, la cual oculto con facilidad. Te confieso que siempre le he tenido pavor a sentirme vulnerable, tú conoces bien esa sensación, el hormigueo en el estómago y la sensación de exponerte, se parece a estar desnudo, solo que esta desnudez es más dura que la física. Desnudar y develar los sentimientos reales, siempre ha sido uno de mis miedos más íntimos.
Te confieso también que me has hecho feliz, tanto que a veces no me lo creo, no me creo que me merezca tantas cosas buenas resumidas en una persona, tú.
Creo que te lo he dicho antes, pero siempre que tengo algo bueno en mi vida, no se porque, lo saboteo, intento dañarlo. Quizás como te dije, no me creo merecedora de tanta felicidad. Te quiero pedir el favor más importante que te podré pedir, me parece, NO ME LO PERMITAS. No me permitas hacer de esto algo doloroso, pero sí permíteme amarte con las ganas y las ansias que me consumen cuando no te tengo cerca.
Sabes que a veces pienso en la idea de perderte, y creo que no hay nada que me haga llorar con más facilidad. Me resulta difícil reconocerlo. A veces pienso en tu pasado, en que en cualquier momento te aseche y te haga cambiar de opinión.
Todavía me cuesta trabajo entender, que fue lo que te enamoro de mi persona, que fue lo que te capturó, pero a mí no me cabe duda de que fue lo que me atrapó a mí:
Desde que estás conmigo conozco lo que es llorar de felicidad. Desde que estás conmigo no he sentido el vacio que antes me consumía, que me hacía desesperarme. Desde que estás conmigo lo que quiero es olvidar todo lo que conocí antes de ti. Desde que estás conmigo, has cambiado mis prioridades y a veces me asusta encontrarme sabiendo que mi prioridad hoy por hoy es hacerte feliz.
A veces me dan ganas de huir, de salir corriendo, pero fuera de huir de ti, huir contigo. Quisiera que nos pudiéramos ir a algún lugar lejano, donde nadie pudiera molestarnos, donde no tuviéramos que explicar lo que sentimos y lo pudiéramos vivir mejor.
Sabes, me entristece sobremanera que no puedas tener a tu lado a tu familia. Me frustra saber que en parte, la razón de eso soy yo. Daría lo que fuera, si pudiera cambiarle el parecer a aquellos que te juzgan sin saber lo que puede ofrecer tu corazón. Yo lo sé, y me consta que lo que sientes por mi es real. Como te he dicho antes, eres una persona genial, y quiero que sepas que lo reconozco, se lo que tengo en mi cama, lo que tengo entre mis brazos y lo que besan mis labios. No te doy por sentado ni te menosprecio porque sería una estupidez de mi parte. Te respeto, por quien eres, te amo también por quien eres. Quiero que sepas, que me tomo esto tan en serio como para comprometerme contigo, pero tan ligero como para vivírmelo a plenitud.
Por otra parte, me he acostumbrado a tu aroma, a tu presencia, a tu piel. No quiero saber lo que se siente perder los compases de tus pasos junto a los míos. Róbame tantas sonrisas como quieras, pues a tu lado solo se sonreír. Te amo, preciosa, y no se si entiendes la magnitud de esa palabra, si la sientes como la siento yo, si la respiras en nuestra habitación, pero yo la siento en tu presencia. Siento como me arropa por las noches y siento como me besa cuando me voy en las mañanas.
Gracias por existir, pero por sobre todo, por hacerme tan feliz, por existir a mi lado, por sostenerme la mano al caminar y por recibirme en tu regazo en las noches. Yo no se si esta experiencia realmente sea la que buscabas, pero por mi parte, no podría pedir más. Puedo decir con certeza que me encantaría compartir el resto de mis días contigo, y que estoy dispuesta a luchar porque mi prioridad se cumpla. 1
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Lo nuestro duró...
Recuerda que aunque nunca me callo, guardo un par de secretos, lo digo de mujer a mujer, no me caso con nadie, ni me pongo amuletos, por no tener no tengo ni edad de merecer. (Y este es hoy por hoy el secreto mejor o peor guardado pero fue nuestro...)
Cuando vuelvas habrá fiesta en mi cocina, y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas.
Mándame una postal de Barcelona, adiós...cuídate..."
(que conste, que no te he estado evadiendo, sino evadiendo enfrentar el demonio de la despedida, quiero verte, espero que Sabina me haya ayudado elocuentemente a expresar un sustrato de lo que siento y he sentido por vos, por favor léelo de la mejor y única manera...)
te quiero elocuentemente, por que no te mereces menos. ..Un beso... 1
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Malena es nombre de Tango
Malena es nombre de tango. En un tango te sentí por primera vez. El teatro fue testigo de la tensión, del tesón de nuestras energías. Un tango, un baile, el baile, lo que representa para ti, lo que implica en nos, está envuelto en nuestra esencia. Dentro de un Dios griego fuimos bailaoras, fuimos actantes de la tensión, del deseo. Los lugares que nos rodean, los que matizamos, los que como dijiste, “jamás volverán a ser los mismos”. Los sonidos que orquestamos, los dejamos a la intemperie, los creamos y diluimos entre pedazos de tela, entre piel.
Malagueña, un aire espeso, la respiración densa que nos arropa, que rellena los entornos de nuestra anatomía, que ayuda a orquestar los sonidos, que coopera a la tensión. A veces quisiera quitarme la envoltura que tengo con vos, pero me es difícil separar lo delicioso de lo deleitoso, de lo genial. Se me hace difícil aterrar mis sentimientos, mitigarlos, espantarlos, alejarlos de ti, hay una inercia gigante que me impide hacer algo para no sentirte. 1
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