jueves, 22 de abril de 2010

Ojalá

Demás esta decirte lo que provocas, lo has escuchado de tantos labios, aunque lo obvies, aunque lo olvides, lo has sabido. A veces pienso que todas las canciones que escucho las han compuesto para ti. Tienes un magnetismo increíble, contigo los polos pierden su carga, que importa, para ti solo hay atracción. Tus ojos son iconos en tu cara, son la puerta, la llave y la entrada a la esclavitud de saberse tentado y atraído hacia ti. Cuando te arropa un silencio ensordecedor, ellos hablan por ti, te representan mejor de lo que crees. Te obsesionas, te hundes en los rincones más recónditos y la envidia me encierra, ojalá fuera yo tu rincón, ojalá tu obsesión, ojalá tu fijación absurda. Tienes todo lo que te conviene y nada de lo que quieres, que triste formar parte de lo primero. Quisiera desarroparme de la energía que me absorbe en tu presencia, de los impulsos casi incontrolables para mi e imperceptibles para ti, déjame llevarte al circulo delicioso donde tu magnetismo y mi energía centellean en luminaria. Quiero tener la certeza de no volver a extrañar tu mirada, de tenerla tan cerca que pudiera besar tus párpados al estirar mis labios. Quiero probar tus besos y envenenarme con ellos hasta que vibren, que piquen, que ardan, que tatúen mis entrañas, mi entrepierna. Quiero ceñirme en tu pecho a la hora de dormir y quiero que salgas de mis sueños y entres a mis realidades, quiero que abras esos ojos hermosos y quieras verme a mi...

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