lunes, 3 de junio de 2013

Cómo empezar a recuperarse del impacto de un relámpago.



Comienza con un ruido familiar y peligroso, de esos donde no puedes evitar el miedo de reconocer que quieres saber de donde viene. Hurgar en el tiempo donde se quedan los "deslices", déjà vues "glitches in the matrix", para recuperarlos, saber si los vivimos realmente, o los perdimos en el devenir.


"Ruido de tijeras,
 ruido de escaleras, 
Que se acaban por bajar." JS

Las musas te regresan cuando tienen que hacerlo, no cuando yo decida, y eso es entendible, razonable, justo. Cabe decir bienvenidas sean, (se tardaron con cojones, de hecho.)Si el recuerdo de tus días te llena de placer, algo has hecho bien en las formulas de tu vida, porque cambiar. De repente volteas a mirar los estragos del tiempo y se quedan teclados sin presionar, tintas sin usar, y cosas por decir.

Hay palabras que solo le hacen sentido a quien las dice, hay textos que se escriben con el propósito de dejar constancia, de dejar memorias para que te acompañen y sobrevivan los años, y a veces, solo a veces, le hacen sentido a un destinatario. Es ahí cuando escuchas "Esta es su primera llamada, la función comenzará en unos minutos..."

Ponerle una banda sonora andina de fondo, repetirte hasta la saciedad y meterle rojo así, a lo Almodóvar, para inyectarme de la energía de tu compañía, la que se produce con el relámpago, de la que no te recuperas fácilmente, la que te grita, cual paradoja, !silencio!

"Ruido de tenazas,
Ruido de estaciones,
Ruido de amenazas,
Ruido de escorpiones.
Tanto, tanto ruido." JS